Dos muchachos con pelo largo reciben en la puerta del Hotel Villamagna. Leo su pensamiento y descubro cómo cuentan el tiempo que les queda. Van vestidos de botones. Como del Botones Sacarino pero con estilo. Son parte del atrezo de Cartier que organiza en el Hotel la presentación de su nueva colección. En el salón de abajo, el más grande, 200 invitados reunidos el miércoles para conocer la lista Forbes de Las 100 Mujeres Más Influyentes 2023. La periodista orensana Leticia Iglesias (Informativos Telecinco) ejerce de maestra de ceremonia.
«Ay, Andrés, que soy muy tímida», me dijo en el photocall, la reina de la noche, que fue Sonsoles Ónega, vestida de blanco. «En la tele se me pasa». Lo sabemos porque la reciente Premio Planeta (Antena 3 y Planeta pertenecen a la familia Lara), se come la cámara y si te descuidas te la encuentras paseando por el salón de tu casa. «Es frecuente. Los grandes comunicadores suelen ser muy tímidos fuera del trabajo», le digo, musitando a lo ventrílocuo, porque en el paredón fotográfico (ese debería ser el verdadero nombre en castellano del photocall), la sonrisa profident debes mantenerla y tan solo girar un poco la cabeza de estribor a babor para que no te pillen con la mirada estrábica. Como escribió Vera Bercovitz, Head of Content de Forbes Women, este jueves, la pregunta más frecuente fue: «¿De dónde sacas tiempo para escribir?». Ónega es muy gallega, humilde y hormiguita, y no se quedó a los postres porque si no, no llegaba al programa. El libro estaba casi escrito antes de aceptar el programa vespertino, nos contó en la mesa principal.
Sandra García-Sanjuán, con su inmenso poder de relación, iba de mesa en mesa asegurándose que la primera edición del festival Starlite en Madrid –Christmas by Starlite– reuniese, y lo hará, todo el glamour que merece. «¿Qué prefieres, Sting o Rod Stewart? Venga, vente a los dos». Iré, iremos. En el departamento de comunicación del festival, trabaja con Ignacio Maluquer, marido de Sandra, Andrea Molina, hija de Lydia Bosh y de Micky Molina, que también comió con Forbes en el Villamagna.
Yolanda Díaz, tacón altísimo, melena rubia y vestido rojo, polarizó la noche. «Me voy sin el café que esta noche duermo en Barcelona. Hoy no puedo llevar a mi hija Carmela al cole». A mi pregunta «es usted una política atípica, ha ido a visitar al Papa y a Puigdemont. ¿Cómo es Puigdemont?», le dedicó más tiempo a hablar que sigue todo lo que publica el Papa aunque no es religiosa que de Puigdemont, del que dijo más bien poco. Pero nos anunció: «Habrá Gobierno, Andrés». Su discurso, dulce pero combativo, firme y propagandístico provocó daños colaterales en la convocatoria. Esa misma tarde, más de cinco y menos de diez mensajes en mi WhatsApp coincidían en felicitarnos y en un «no puedo con ella». Vivimos en un país que no distinguía la persona del personaje. Habrá que quitarle la pesa a la olla exprés. Forbes invita a la máxima autoridad (femenina) del Estado. Podría haber sido Nadia Calviño, que ya nos ha acompañado en más ocasiones pero la cosa está crispada. Y desde la guerra de Israel y Palestina el suelo quema y no conviene andar descalzo.
Ana Obregón, que aún fuma, coincidió vestida de rojo con «la vice». La sentamos al lado de Samantha Vallejo-Nágera (no se pierdan su Casa Taberna en la calle Mayor de Pedraza). A las dos las soflamas amables de Díaz las irritaron un poco. Elegantísima Esther Alcocer Koplowitz que presentó en sociedad a su hija Esther Santos Alcocer, nieta de Alberto Alcocer. En los corrillos, la maña Encarna Samitier cosechó felicitaciones por uno de sus últimos eventos con 20 Minutos. Buen ejemplo de cómo un diario gratuito puede reconvertir su futuro. Susanna Griso, a mi derecha, bellísima más al natural que tras la cámara, charló mucho con Cruz Sánchez De Lara, vicepresidenta de este periódico, e incluida, claro, en la lista. Charlamos de los hijos, sus estudios, y también claro de cómo son los políticos cuando no tienen el foco delante, hablaron, hablamos y muy cómodos.
Melania Pan, de Pan Creative, aprovechó la comida para ir presentando el Forbes 30 Under 30 2024 el gran evento sobre emprendimiento que visitó en Cleveland hace un par de semanas con la presencia de Bad Bunny y de Kendall Jenner. La farmacéutica de Inca Francina Armengol, presidenta del Congreso, me invitó a visitar el Congreso con mis chavales, «pero espera un par de semanas, que Leonor jure la Constitución». ¡Faltaría más!
La filósofa Elisabeth Duval, siempre cerca de Yolanda, por algo la asesora, fue una de las que más llamó la atención con solo 23 años. Su tocaya Elisabeth Benavent, un diamante en bruto para la industrial editorial, con cuatro millones de libros vendidos, paseó su pelo azul por el Villamagna y compartió charla con emprendedoras como Anna Boldú, ex senior branded de Bacardí, fundadora del juguete sexual Platanomelón (en 2021 su empresa facturó casi 20 millones de euros). Cristina Burzako, una de las mujeres más importantes de la industria audiovisual española, CEO de Movistar, contó algo que ya sabemos que la consolidación del canal es un hecho. No estuvo Ana Rujas, que tampoco estaba en la lista, y cuyo papel de mala madre en La Mesías de los Javis (Ambrossi y Calvo, Calvo y Ambrossi) le dará el pasaporte para la lista del año que viene (Premios Goyas Dios mediante). Pero si Yolanda Sacristán, que tras su paso por Vogue y Harper’s Bazaar ha consolidado a The Newsroom como la agencia de estilo de vida del momento. Todos los clientes quieren trabajar con The Newsroom. «Acabamos de firmar con Google y hemos llevado a su campus en Zúrich a los mejores ejecutivos de comunicación de este país».
«Como ya cocina mi hija me he podido escapar». Y no era fácil. Desde Olot a Madrid. Los ojos de la chef Fina Puigdevall brillan como luceros. Ha hecho la transición enLes Cols (dos estrellas) el restaurante que no te debes perder y está feliz. Igual que Eva Fernández, directora global de Comunicación de Telefónica, fundadora de este periódico, y responsable de la excelente imagen que tiene José María Álvarez Pallete (59) (¡por cierto, presidente, bonitas gafas!).
Radiante lució Anoushka Borghesi, directora de comunicación de Giorgio Armani, acompañada de Mirari González, que esta semana regresó a Madrid con su nueva tienda. Por algo Roberta Armani posó en exclusiva ante las cámaras de Rosa Copado y se dejó entrevistar para la portada deForbes Women. Armani organizó al día siguiente una cena en Lhardy. Todos con Giorgio y con el cocido del Lardhy de Diego Garcia Azpiroz.
Helena Herrero, presidenta en Europa de HP, «siempre me gusta venir Andrés, porque a todos se nos llena la boca de feminismo pero luego hay que estar. Hay que estar.» Helena con su clásico lápiz de ojos azul (¿o es verde?) siempre está. Loreto Ordóñez, CEO de Engie, ya es una clásica de los eventos de Forbes, como también Luisa García socia de LLYC, Laura Fernández Espeso, CEO de The Mediapro Studio, tampoco se lo perdió, pero sí echamos de menos a Isabel Díaz Ayuso que estaba en Nueva York, entre otras cosas, representando al Teatro Real en Manhattan. Tampoco faltó Gloria Lomana, tan activa en su defensa de la emprendedora femenina. Ni Susana Arribas, directora de comunicación de L’Oréal de España y Portugal. Ni Laura Gonzalvo, dircom de Securitas Direct, con uno de los vestidos más elegantes del evento. La lista de nombres, aunque en los artículos de la prensa digital no hay extensión prefijada, sería un aburrimiento para el lector: Asunción Soriano CEO de la consultora Atrevia; Mildred Azuaje de Salesforce; Jia Wei directora de marketing de Xiaomi; Mar Calatrava directora de desarrollo de negocio de Spainmedia; Inés Balmaseda -atentos a la resurrección de Del Pozo-; Encarga Piñeiro copropietaria del grupo hotelero mallorquín Piñeiro; Úrsula Mejía-Melgar, directora de marketing del sur de Europa de Diageo; Carmen Fernández de Alarcón CEO de Havas; Blanca Sorigué, directora general del Consorcio de la Zona Franca de Barcelona; Marie Castellví-Dépée, directora general de Cortefiel y Pedro del Hierro; Mónica de la Maza de Kyndril, Beatriz Giménez, directora de PayPal; Vanessa Izquierdo directora general de Sagardoy Business School; Alejandra Fernández, directora de marketing estratégico de EVO Banco; Federica Ilaria, vicepresidenta de WAM; María Jesús Almanzor de Telefónica Tech; Matilde García-Duarte, coordinadora general de la Alcaldía en el Ayuntamiento de Madrid; Vanesa Laporta, directora de marketing de Goya Real Estate; Parsida Aboud, directora de comunicación de Gucci en España y Portugal; María Benjumea, presidenta de South Summit; Mónica Cebollero, directora de marketing de Moda en El Corte Inglés; Alba Lago de Telecinco y la siempre sonriente y canalla Victoria Martín.
Casi cuatro horas después, tras los postres, me encuentro a uno de los botones de Cartier en el baño. La escena se la pueden imaginar. Los dos cara a la pared, a menos de un metro de distancia. Ignorándonos pero sabiendo que estamos cerca. Yo, vestido de raya diplomática, por Lander Urquijo; él, vestido de botones de con el gorro puesto y el logo de Cartier. A mí me habían tirado una bandeja del guatemalteco Ron Zacapa por la espalda, a él le apretaban los zapatos. Cada uno pendiente de aliviar las aguas menores. Rompo el hielo. «¿Cuánto te queda muchacho?», «No mucho, me contesta apurado». «¿Y a usted?», me pregunta. «Edito Forbes«, respondo.
— «Ya, ya he visto entrar a Ana Obregón»
— «A mí me queda toda la vida, chaval».