Tapas 96
Cada año escribo una carta de amor pirata a esta isla. Los amores piratas son los que hacen la vida mejor. La carta lleva forma de revista, The Tapas Issue, y ya van cinco años.
Mi amor por Ibiza es de “aquellas pequeñas cosas”. Es la ráfaga de luz que nos lanzamos los Renault 4 (Cuatro latas) -el Ferrari payes- cuando nos cruzamos; las fresas que cultiva Rocco en la carretera de San Miguel; los sucesos que Cristina y su equipo cubren desde el Diario de Ibiza; las crónicas de sociedad de Juan Suárez; el alioli “resucita peluts” de Balafia; los vinos naturales de Casa Lhasa; el globo aerostático que se eleva al amanecer sobre los campos de Santa Gertrudis; el letrero de color verde Tiffanys de Daniel Witte de Sal de Ibiza, la arena que se pisa en el Beso Beach de Angie y Rafa; los whatsapp de “Roto” Miguel invitando a conciertos sorpresas; las boyas de los pesca- dores de calamares cerca de Tagomago, los voluntarios de las Zodiac que vigilan que no fondees en las praderas de posidonia oceánica; la energía cosmopolita de Frances Llopis (ver pág. 92); el cumpleaños de Pino; las patatas revolcones de Busturia; el puesto de Marcelo Burlon en el hipódro- mo; las aceitunas de Casa Anita en el taburete de la puerta; el banco de atrás de la Iglesia de San Miquel; mi gorro de paja de labrador; el caviar de Rafa Zafra en Jondal; las luces todo horizonte de los veleros en Xarraca, el boom boom de Sa Trincha; los pozos en el campo de San Lorenzo, el croar de las ranas en los aljibes de los payeses; los baños desnudo perdonen que no diga donde; los Land Rover Defender que defien- den la isla de las invasiones; el hummus del Picadeli; los arroces de Casa Salinas, el faro de Sa Conillera, mi miedito a las culebras; Juanito y sus Dalias; Es Vedra desde el cielo; la estela de La Juliana; la terracita que Boris Buono tiene en Sa Penya; las hogueras de San Joan… y tú. Tú y yo descalzos en Ibiza, sin obedecer ni al reloj ni a nadie, libres y juntos.