Soy Géminis. Soy dual. Como tú, que seguramente serás Leo, Virgo, Capricornio o Piscis. Vivimos en dos planos. El físico: el de tocarse los pies en la cama, el de la humedad de la lengua, el del sudor en las manos y el cosquilleo en las tripas cuando alguien te gusta; y el otro: el del teléfono móvil, el del ‘así digo que soy’, pero luego ‘no soy tan así’, el del quiero y no puedo, el del “pásame tu insta”. Dos mundos, el real y el virtual, que conviven en uno solo.
Mi equipo y yo también hacemos lo mismo. Miramos constantemente el smartphone en las reuniones. Con un ojo estamos aquí, pero con el otro allá, porque no queremos perdernos nada de lo que pasa al otro lado (y eso que la mayoría de las veces lo que pasa al otro lado del teléfono es peor, aunque también a veces… ¡mola tanto!).
La verdad es que no damos a basto. Dejamos de dormir. No miramos a la persona que tenemos delante. Nos sentamos en la taza del váter con el teléfono encendido. Un día vamos a equivocarnos y a limpiar la pantalla en lugar de otra cosa.
¿Se puede ser creativo en ambos mundos? Mi abuela decía que no se puede tomar sopa y sorber al mismo tiempo; y también decía que si estás escuchando misa no puedes repicar la campana.
¿Son periodistas los creadores de contenido o son solo entretenedores? ¿Eres más machista o racista?
¿Está acaso la fama demasiado sacada de contexto en el universo virtual? ¿Por qué nos cuesta tanto a las generaciones no nativas digitales comprender el lenguaje de las redes? ¿Merece la pena invertir tanto esfuerzo en tener una marca personal si no se logra monetizarla de algún modo?
Muchas de estas preguntas no son nuevas. Hace ya 20 años que algunos pioneros empezaron a tomárselo en serio. Se dedicaban a contar su vida y recomendar productos, mientras que los “viejos” periodistas se dormían en los laureles. Aquellos mismos profesionales que hoy son ya veteranos y corren el riesgo de verse desplazados por una nueva generación.
¿Qué será de ellos cuando en vez de estos canales haya otros? ¿Y de nosotros?
De momento, los mejores creadores de contenido de este 2024 están este mes de octubre en Forbes. Los nuevos que vengan el año que viene tendrán que batirse el cobre por desplazar a los consolidados.
Nosotros, mientras tanto, haremos todo lo posible por tomar sopa sin sorber al mismo tiempo.
