TAPAS 100
Cien es mucho o es poco? La respuesta es difícil. Al número le falta uno más para los 101 Dálmatas. En la vida de una revista 100 números son muchos, más que suficientes para conocerla por dentro. Una revista es como una casa, se puede conocer de un vistazo rápido pero tiene sus misterios, cambia con la estación del año, con la hora del día, y claro, con quien la habite.
Hemos tardado 100 números en conocer Tapas, una revista que me inventé para explicar cómo somos a partir de lo que cultivamos, cazamos, cocinamos, congelamos, compartimos, comemos y bebemos.
Estos 100 números me han confirmado que la podremos estar editando mil más. Lo haré yo, pero no solo. Lo harán mis compañeros, redactores, diseñadores, comerciales, correctores, colaboradores, fotógrafos, estilistas, realizadores, creativos, gerentes. Una revista es muy parecida a una orquesta sinfónica. Alguien alguna vez escribió una partitura y la orquesta la interpreta con mayor o menor entusiasmo según la dirigen. Puede cambiar el violinista principal, toda la sección de cuerda, o incluso el director, pero la música es la que está escrita.
Más de una vez he pagado más de 100 euros por comer. ¿Lo valía? A veces sí, a veces no. A más de 100 chefs los hemos puesto en el mapa mediático. En más de 100 restaurantes no me han dejado pagar, lo que tergiversa un poco la relación comensal cocinero. Más de un centenar de personas han escrito en la revista en estos nueve años. Más de 100 colaboradores nos han ayudado habitualmente a que la revista crezca.
Por supuesto, tenemos más de cien lectores a menos de cien kilómetros de donde lees hoy esto. Desde aquel día que decidí que la primera revista propia de SpainMedia hablaría sobre el papeo y cómo vivirlo, he editado y dirigido 100 números, y me siento como un chiquillo. No habría podido llegar hasta aquí sin el entusiasmo de mis compañeros, creo que hemos contribuido a explicar al mundo cómo la gastronomía define lo que somos como país. Nos dieron por eso el Premio Nacional de Gastronomía en 2016. Me está entrando hambre…