La polifacética cómica es nuestra invitada en el último episodio del podcast de TapasMagazine y Cervezas Ambar, conducido por Andrés Rodríguez.
Hay quien en el confinamiento se dedicó a hacer pan, punto de cruz o maratones de series. Victoria Martín reconoce en Conversaciones de Bar que se lo pasó bebiendo cerveza y haciendo podcasts. Y es que cuando en el país con más bares por persona del mundo (la friolera de 181.000, uno por cada 175 habitantes) no se puede bajar a tomar una caña, la caña de Cervezas Ambar sube a casa.
Pero antes de ponernos manos a la obra con el abridor y los posavasos, repasemos el currículum de Victoria Martín: trabajó como guionista para La Resistencia, sustituyó a Ana Morgade los viernes en Europa FM y tuvo sección propia en Late Motiv de Andreu Buenafuente. Aunque sobre todo la conoceréis por Estirando el Chicle, el exitoso podcast que realiza junto a Carolina Iglesias, «un programa hecho por mediocres”, como ella misma reconoce con orgullo, que el año pasado se hizo, nada más y nada menos, que con el Premio Ondas.
Victoria nos habla en este episodio sobre escribir comedia, sobre el presente y el futuro de la radio (digital o analógica) y, cómo no, sobre el papel de los bares en el proceso creativo de Estirando el Chicle.
Porque el éxito siempre va acompañado de mucho trabajo, claro, pero también de algún que otro litro de Ambar en esos bares imprescindibles para la pareja de cómicas. En los bares de su municipio natal de Rivas o en el mítico Los Torreznos de Madrid, las conversaciones pausadas acompañadas de una caña han dado lugar a la segunda oficina de Victoria Martín. Igualmente, para ella los podcasts también son un espacio de charlas relajadas que no tienen cabida en la televisión o en la radio convencional. Por eso ha venido a charlar al nuestro.
Victoria Martín se suma a la barra de Conversaciones de bar por donde han pasado Laura Baena (Malasmadres), el director teatral Andrés Lima o la actriz Leonor Watling, entre muchos otros, en los últimos meses. El equipo perfecto para disfrutar de una cerveza Ambar acompañada de una buena conversación como tapa.