Soy un mentiroso. Llevo meses contándole a todo aquel que quiera escucharme que esta revista será un éxito. Y en realidad, cuando me miro el ombligo lleno de jabón en la ducha, no lo sé. De verdad que no lo sé. Porque el éxito para cada uno es una cadaunada. Porque lo que no ha pasado aún no se sabe si pasará. Porque no sé cuántos latidos le quedan a mi corazón. Porque no sé si seguirás ahí el próximo mes. Ni siquiera sé si leeras esto.
Pero estos meses he tenido que decir a todos que esta revista será un éxito. Se lo he dicho a mi hermano, que se lo ha creído. Se lo he contando a mis compañeros, que andan corre que te corre para que tras el nacimiento haya más números. Se lo he dicho a las marcas. Les he dicho: conozco tu firma, sé cómo comunicarla. Les he dicho: me conoces, sabes que sé hacer revistas. Sabes que me dejo la piel en intentarlo. Se lo he dicho a mis hijos. Cada vez que ven un astronauta o una luna piensan que es Papá haciendo su revista.
Me lo he susurrado a mí mismo. En la duermevela, lleno de espuma bajo la ducha, con los pies fríos fuera del edredón, con los efluvios de un vino del Bierzo, al despegar un avión, al pegar un frenazo de cojones asustado porque estaba mirando el móvil.
Esta revista nace con la misión de conectar contigo. Mi compromiso es arriesgarme, compartir lo que sé, formar el mejor equipo que pueda, conectar y cuidar de los míos. Entre ellos te incluyo, lector, ex lector, amigo, enemigo, amante, pariente, deudo, cliente, oyente, empleado, asistente …
Carta publicada en Man on the moon por Andrés Rodríguez