Estimado lector: Quizá no lo sepas (o tal vez no te des cuenta), pero a ti te interesa la tipografía. Y no me refiero sólo a la que forman los epitafios compilados por Nieves Concostrina en Radio 5, ni a la que te viene de serie en tu MacBook, sino a la que te rodea en tu día a día. Cuando lees un periódico, te gusta que las fuentes tengan autoridad. Cuando viajas en transporte público (el metro de Londres utiliza la Sans; el de París, una propia llamada Alphabet Metro; mientras que el de NY elige la Helvética), que te protejan, que te den seguridad. Si compras comida y miras la composición, que te transmitan salud y confianza.
¿Recuerdas lo que le ocurrió a Ikea cuando el año pasado reemplazó la Futura por la Verdana y casi se le monta una guerra mediática de tipografías? Me imagino que no se te ocurriría dejar de comprar dejar de comprar allí sólo por eso…
¿No serás uno de esos tipos a los que, como yo, le vuelven loco las “tipos”? Ojo con la adicción (L.A. Confidential utilizaba la Helvética Compressed, y Woody Allen hace años que se casó con la Windsor), hay más de 100.000 tipografías registradas y ya me he cruzado con algunos (lectores incluso) que lucen su tipografía favorita en sus camisetas. Si lees Esquire es seguro que te gusta la tipografía.
La SND-E (Society Newspaper Design, capítulo español) acaba de elegirnos Mejor Revista del Año en sus premios ÑH7. Seguro que el uso acertado de información, impresión, fotografía, ilustración y tipografía tienen algo que ver. Y como nos han premiado, hemos decidido cambiar nuestras tipos. También han premiado nuestra portada de Mandela que, meses antes, George Lois (padrino de Esquire y de tantas otras cosas), ya eligió como su favorita. Tú dirás si te gusta, que eres el que manda. Con afecto, Andrés Rodríguez: un admirador, un amigo, un esclavo, un siervo.
Artículo publicado en Esquire por Andrés Rodríguez