Querido Dalái, ya sé que tengo de todo. Mucho más de lo que necesito. Más de lo que necesitaré aunque me reencarne en el próximo Dalái Lama. Pero aun así, como sigo convencido de que es más rico el que menos gasta, me atrevo a escribirle esta carta y pedirle alguna que otra cosilla, a la que me comprometo a renunciar cuando pase a la otra vida.
Me pido jugar al ping pong como Forrest Gump. Aprender a orientarme con las estrellas en medio de un mar sin luna. Visitar la NASA con pase VIP. Falar galego.
Quiero pisar uva en las viejas cubetas de Vega Sicilia, darle la vuelta al Cabo de Hornos y escribir Don’t let me down.
Perder el vértigo. Producir a los Ramones. Aprender hindi, acompañar a Cuba a Julio Cortázar y bailar claqué.
Me gustaría jugar con usted al amigo invisible. Preguntarle a Woody Allen el teléfono de su sastre en Brioni. Afilarle los lápices a Hergé. Aprender a maldecir como el capitán Haddock. Darme un paseo por Nantucket el día que la pisó Melville por primera vez. Escribir mano a mano con Orson Welles La guerra de los mundos. Atarle los machos a José Tomás. Ir a los toros con Lucio y que ya de regreso me enseñe a que no se me rompan las yemas de los huevos fritos.
Si me las trae me comprometo a compartirlas, porque no hay cosa que dé más gustito que jugar con el otro. ¿O acaso no te acuerdas de cómo molaba disfrutar de unos segundos Reyes cuando ya te habías cansado de tus juguetes y entonces te invitaban a jugar los amigos a su casa?
Quiero pedirle horas y horas de micro en Spainmedia Radio. Ir a comprarle cuadernos pautados a Sabina y dejárselos en su oficina de Relatores. Engrasarle el pie de bombo a Charlie Watts. Tomarle medidas a los trajes de Miles Davis.
Volver a lanzar Esquire con un puñado de lápices del Ikea y montañas de emoción.
Y escribirle al Rey el discurso de Navidad.
Y si aún me deja una última, me pido una muerte digna, que cuando se acabe mi tiempo me haya dado tiempo a desprenderme de todo, y volver a la tierra, desnudo, como vine.
Artículo publicado en Esquire por Andrés Rodríguez