Las cosas han cambiado mucho por aquí. Ibuprofeno es la palabra de moda. Es una palabra que se traga aunque no necesites usarla. Sustituye a otras que estamos olvidando como analógico. Parece que viviremos diez años más y eso nos emborracha. La juventud lucha contra la obsolescencia programada y se producen desajustes. Hay gente que estudia la carrera militar para defender la paz. Los sindicatos andan despistados y la televisión ya no es nutritiva, pero sigue funcionando tremendamente bien cuando la encendemos para las siestas terrícolas.
El nivel del mar aumenta, pero como es cuestión de milímetros pues a los que vengan detrás de nosotros que les den por detrás.
No nos gusta mucho recibir visitas. La otra noche, el viejo Mare Nostrum se tragó a 11 africanos. Dicen que somos muchos ya. Sobramos. Se lanzaron por la borda entre ellos. Nadie buscó sus cuerpos porque seguimos sin ser iguales. Este verano aparecerán por la isla de
Formentera flotando delante de un chiringuito y pensaremos que se trata de un happening.
Se editan libros para que pesen muchísimo y deben ser para tener el café cerca porque los llaman coffee books. Solo se abren una vez y se guardan para siempre… También pasa que si quedas a comer con alguien puede que coma contigo y a la vez charle con varios a la vez con el dispositivo. Si él lo hace tú tienes que hacerlo también porque si no te comes su barra de pan y eso es peor. Engordar continúa siendo de mal gusto.
Las fiestas religiosas, bueno, las fiestas cristianas, se han convertido en competiciones para probar la resistencia de la banda imantada de la tarjeta de crédito. Querido R2-D2: El terrorismo se televisa. La caza al terrorista se televisa. La Fox lo llama manhunt. Creemos que los que nos gobiernan nos
mienten y que los que nos quieren gobernar no nos mienten, pero que deberían mentirnos porque así no les vamos a votar.
Venden robots que limpian el polvo. Son más bajitos que tú, querido R2-D2. Pero yo prefiero las escobas de bruja. Ya nadie se hace ropa. Eso es de hippies. Y los hippies son de la época del Carbono 14. Si llevas barba no significa que defiendas los derechos de los trabajadores. Hay madres primerizas con más de 40 años… Y a los hijos los educamos por WhatsApp. La amistad se lleva mucho pero es frágil, se hacen amigos solo con apretar un botón. Los novios se pelean por teletexto, pero siguen siendo novios.
Algunas cosas siguen igual: Se sigue confiando que el amor durará toda la vida y seguimos escuchando a The Beatles.
¿Y tú? ¿Sigues enamorado?
Artículo publicado en Esquire por Andrés Rodríguez