El cierre de Colette nos ha dejado huérfanos. Sentí un desamparo parecido al marcharse Vinçon de Madrid. Javier de las Muelas (poco conocida es su pasión por los zapatos) tuvo que darme consuelo cuando Fernando Amat cerró Vinçon Barcelona.
En París, los miembros de la tribu de Colette nos hemos convertido a Merci, Cinquecento fuera incluido. Gracias, Merci. ¿Mi sección favorita? La de lámparas del sótano, con los cables de malla trenzados y las bombillas más extrañas del mundo. Más de un viaje le he roto los esquemas a los vigilantes de seguridad del aeropuerto con la maleta de mano cargada de casquillos, reflectores y alargadores.
En Barcelona, DomésticoShop se ha quedado con el espíritu de Vinçon y les ha superado en su posición online. No dejes de ir a verla si pasas por allí. Mi última compra, un billboard de Alvar Aalto para escribir mensajes incendiarios.
En Milán, 10 Corso Como mantiene aún el interés y siempre se descubre algo nuevo. Carla Sozzani, tras la dolorosa muerte de Franca, se ha quedada sola.
En Madrid, El Paracaidista (antes estuvo ahí alojada la creatividad de J. Walter Thompson) de Juan Fraile y sus socios es la concept store del foro. Recomiendo el aperitivo del domingo si no hay Mercado de Motores. Si no, al Museo del Ferrocarril.
No es un fenómeno nuevo. Editar es elegir. Un magazine es una gran almacén, un magazine es también una revista, un contenedor. Editar es abrir una tienda y elegir que comprarás y que no. Ebay no elige. Amazon lo tiene todo. En estos tiempos en los que todo está al alcance de un clic necesitamos más que nunca que alguien elija por nosotros. Necesitamos que editen nuestro tiempo. Alguien en el que confiar. T Spain es así. La editamos nosotros por ti y para ti. Nosotros somos: el mejor periódico del mundo, The New York Times (el mes que viene cumplimos un año juntos y rediseñaremos la revista) y Spainmedia. Gracias por leernos.
Artículo publicado en T Magazine por Andrés Rodríguez