Bienvenido, querido lector, al baile de debutantes. Debutan los anunciantes, la redacción y los quiosqueros. Debuta usted leyéndome. El baile de debutantes de T Magazine España, la primera edición en Europa, gracias a la confianza que el mejor periódico del mundo ha depositado en mí y en mi equipo, acaba de comenzar. Que sirvan el ponche y salgan los canapés.
Cabalgo a lomos de un caballo de madera. Subo y bajo al ritmo del carrusel del tiovivo de un Central Park que amanece soleado, horas después de la tormenta de nieve que ha colapsado, como cada febrero, la gran manzana. Nueva York es la capital mundial de los media. Mientras giro imagino que el caballo se rebela y se suelta, como les pasó a Dick Van Dyke y a Mary Poppins en 1964.
Ha comenzado ya la aventura de editar nuestra undécima revista. Llevamos días imaginándola, pensando si llamarla “T” o “Ti”. Menudas sonrisas cuando le contamos a un anunciante: “Te va a gustar” o “Será una revista como las que te gustan a ti”.
Mentiría si escribiese que la conocemos a fondo. El primer número de una revista es como cuando estrenas coche, huele a nuevo pero el motor no está en las mejores condiciones. Una revista necesita rodaje, te sorprende cuando no lo esperas y te disgusta si te confías. Una revista es una caja policromada, como el caballo del carrusel, cuya tapa el editor debe abrir y cerrar para que salgan chispitas en el momento exacto. Cómo se parecen el ilusionismo y el trabajo de un editor. Si la abre mucho es solo una caja (vacía). Si, por el contrario, es egoísta y se guarda el brillo de lo que esconde para él, jamás conectará con la audiencia. Qué difícil es hacer revistas. Qué profesión tan apasionante, y aún más en estos tiempos de infonami (tsunami informativo).
T Magazine es la “smart magazine” de referencia mundial. ¿Qué diablos es eso? Todos (coches, teléfonos y televisiones) presumen de ser inteligentes. Hay muchos tipos de revistas. Algunas sirven para ojear, otras son para que la mesa del salón no se sienta sola. Las hay que lucen bien el sofá, para el dormitorio y las que te dejas en el baño. Y las hay que te piden que te esfuerces, que tengas sentido crítico o quieras educarlo. Así es T Magazine, que desde su lanzamiento ha conquistado un posicionamiento mundial único. Y por eso ha confiado en SPAINMEDIA, nuestra editorial, que es la referencia en “smart magazines”: TAPAS, L’OFFICIEL, FORBES, ROBB REPORT, además de una emisora de podcasts, SPAINMEDIA RADIO, que está transformando el panorama radiofónico nacional online.
No es mi primera vez en The New York Times. Hoy me emocioné contemplando el amarillear del ejemplar en el que hace quince años apareció mi nombre impreso. Operación Triunfo emborrachaba este país de televisión y canción ligera y el que esto escribe había traído y dirigía Rolling Stone en España. El corresponsal buscó una voz que analizase el fenómeno. ¿Fue solo eso? Quizá el destino ya jugaba conmigo para que hoy escribiese esta carta con la ilusión de ese chiquillo que da vueltas sobre un corcel en un Central Park nevado a punto de editar, imprimir y distribuir nuestra nueva revista. La tuya, amigo. Be a new yorker.
Artículo publicado en T Magazine por Andrés Rodríguez